El Apertura 2025 cruza su ecuador y en Coapa ya se mueven fichas de invierno. De acuerdo con reportes recientes, la directiva del América valoraba vender a Víctor Dávila en diciembre tras un rendimiento por debajo de la inversión realizada y su rol cada vez más secundario en el plan de André Jardine.

Pero el guion cambió de golpe: Henry Martín sufrió un esguince de rodilla y estará fuera varias semanas. En un plantel que vive al límite en la delantera, esta baja reabre una puerta que parecía cerrada para Dávila. El americanismo lo sabe: cuando el escudo llama, no hay margen para las excusas.

¿La lesión de Henry es la última oportunidad de Dávila?

Con Henry ausente, el abanico ofensivo queda corto y la rotación exige respuestas inmediatas. Víctor Dávila, que había pasado a ser última opción de cambio, podría recuperar minutos en un rol más central: atacar espacios, finalizar desde segunda línea y ofrecer movilidad entre centrales.

La ecuación es simple y exigente: si capitaliza los minutos con goles, asociaciones útiles y presión tras pérdida, el chileno cambia su narrativa; si no, diciembre volverá al punto de partida. En el América, las oportunidades no se mendigan: se ganan.

El muro económico que frenó su salida

El fichaje de Dávila no fue menor: 7.5 millones de dólares al CSKA y un salario superior al millón anual. Buscarle acomodo sin pérdida notable ha sido complejo; tampoco hubo voluntad del jugador para reducir condiciones y facilitar una transferencia.

Por eso, el cierre de 2025 puede ser decisivo. Si Dávila encadena actuaciones convincentes, el club recupera parte de su inversión vía venta o gana una pieza útil para 2026. Si no, el mercado de invierno buscará minimizar daños. Coapa necesita certezas y la delantera no admite medias tintas.