América Femenil es la única categoría de las Águilas con vida en la fase final del futbol mexicano y con ese peso sobre sus hombros, salieron a la cancha del Estadio Azteca para encarar una nueva edición del Clásico Nacional en esta categoría ante un Guadalajara que tenía cierta carga de favoritismo por su mejor posición en la clasificación general.
Las azulcremas salieron a hacer valer su condición de local y durante la primera mitad fueron ampliamente superiores a Chivas y así lo reflejaron en el marcador al conseguir un par de goles por la vía de Sarah Luebbert, mientras que el segundo contó con un tanto de fortuna debido a que en un centro de Montserrat Saldívar vino un desvío de Miriam Castillo que mandó el balón al fondo de su propio arco.
El marcador favorecía a las de Coapa y se esperaba que en el complemento salieran a hacer más amplia su ventaja para tratar de ir al juego de vuelta con el panorama favorable a su causa; sin embargo, vino una genialidad de Alicia Cervantes que acortó distancias. Licha bajó con el pecho una pelota elevada dentro del área y sin dejarla caer, la prendió con colocación y aunque Masciarelli se estiró para tratar de tapar, no logró evitar la caída de su arco.
Con unas rojiblancas volcadas al frente, el equipo dirigido por Craig Harrington se revolvió como pudo en propio campo para alejar el peligro y evitar que las tapatías les sacaran una igualada que reglamentariamente les daría ventaja para el juego de vuelta, así como una mayor tranquilidad para manejar la serie a su favor.
Al final, al término del primer duelo de la serie el marcador favoreció a América. 2-1 en el global que promete muchas emociones para el encuentro de vuelta y que, con lo visto en el encuentro de ida, resultará de pronóstico reservado. El empate y la victoria califican a las Águilas, la derrota las elimina. Será a matar o morir.