El ciclo de Ángel Villacampa en Coapa ha sido una constante: competir siempre y llegar alto. Bajo su mando, América Femenil peleó lideratos, jugó finales y alzó el Clausura 2023, instalándose como referencia del torneo. Tras la última final perdida, su continuidad se debatió… hasta que llegó un hito que vuelve a encender la fe.

Con la remontada en el Clásico Capitalino ante Pumas, el técnico español alcanzó 100 victorias con las Águilas. Un número mayor que una estadística: es una señal de proceso, identidad y resiliencia en un entorno donde los proyectos largos casi no existen.

100 victorias: ¿qué cambia en el proyecto azulcrema?

El centenar de triunfos es gasolina emocional y aval deportivo. Confirma que el América de Ángel Villacampa no solo compite, aprende: administra ventajas, corrige sobre la marcha. Ese sello volvió a aparecer en CU para darle la vuelta al marcador.

En el vestidor, la cifra pesa: las líderes del grupo suman argumentos para blindar la ruta y las jóvenes encuentran un marco de crecimiento claro. En la grada, el americanismo lee el dato como un mensaje directo: hay base para insistir, ajustar y volver a atacar el título.

Continuidad con exigencia: la deuda pendiente

Que Villacampa sea el primero en llegar a 100 triunfos en la era femenil del club habla de estabilidad. Pero el estándar del América no cambia: competir no basta, hay que coronar. Dirección deportiva y entrenador empujan en la misma dirección plantel profundo, refuerzos selectivos, cantera activa con la mira en Liguilla.

El siguiente tramo exigirá fineza en los detalles: gestión de cargas, balón parado y pegada en noches grandes. Si el equipo convierte el envión del centenar en consistencia, el cierre de año puede ser el que salde la deuda. Con 100 victorias, el proyecto queda reafirmado; el reto, como siempre en Coapa, es ponerle estrella.