Con la obligación a cuestas por estar en casa, América recibió esta noche a Portland Timbers para definir el último boleto a las Semifinales de la Concachampions con el antecedente inmediato de un partido marcado por un arbitraje polémico.

A sabiendas de eso, los azulcremas salieron a la cancha del Estadio Azteca a hacer valer su condición de local y mostrar superioridad sobre el conjunto norteamericano y así fue desde un inicio. Santiago Solari mandó a la cancha a lo mejor que tenía disponible, mientras que los jugadores respondían con la presión sobre su rival.

El primer tanto de la noche vino en una conexión entre Lainez y Viñas. Desde la izquierda, Mauro sacó un centro medido a la ubicación de Federico, quien se levantó ante la displicencia de su marca y conectó un potente cabezazo que venció a Jeff Attinella.

Pese a que las Águilas dominaron ampliamente en el primer tiempo, el marcador ya no tuvo más movimientos. Portland Timbers requería con urgencia de igualar el marcador para aspirar a los tiempos extras, por lo que la necesidad estaba completamente de su lado.

Para el complemento, los visitantes adelantaron líneas. Portland necesitaba hacerse presente en el marcador y América aguardaba atento ante cualquier espacio que pudieran explotar.

Así como en la ida, un penalti polémico apareció, pero esta vez en favor de América. Bravo derribó dentro del área a Suárez y aunque parecía carga legal, el árbitro se mantuvo en su decisión inicial.

Federico Viñas fue el encargado de cobrar. Con confianza, pateó fuerte y a la derecha de Attinella, quien a pesar de que adivinó, no pudo detenerlo. Los Millonetas incrementaban su ventaja.

Poco después, el show del arbitraje continuó. Felipe Mora cayó dentro del área sin que fuera tocado por Luis Fuentes; sin embargo, el colegiado marcó penalti y sin revisar en el videoarbitraje, señaló la pena máxima.

Diego Valeri ejecutó colocado y lejos del alcance de un Ochoa que nada pudo hacer para detener. Con eso, Portland se ponía a un gol de condicionar a América, por lo que la serie adquiría tensión.

Cuando el panorama parecía complicarse, Leo Suárez le puso hielo al partido. El argentino armó una jugada individual en la que fue de la banda izquierda hacia el centro y en cuando tuvo el espacio, disparó bien colocado a segundo poste para devolverle algo de tranquilidad al azulcrema.

El tercer gol apagó anímicamente al Portland Timbers. América se dedicó a sobrellevar las acciones hasta que vino el silbatazo final que confirmó a las Águilas como semifinalistas en contra de Philadelphia Union en una eliminatoria que se jugará hasta agosto.