El recuerdo de la victoria mil de América en Liga MX a costa de Pumas

América enfrentará este fin de semana a Pumas en una nueva edición del Clásico Capitalino, una rivalidad que conforme el tiempo avanza, se acrecienta al grado de que muchos aficionados han llegado a sentir una mayor animadversión por la Universidad que por equipos como Guadalajara o Cruz Azul.

Dentro de esta historia de pique entre azulcremas y auriazules existe un partido histórico para los de Coapa por lo que este representó. El 14 de septiembre del 2002, el entonces campeón América se metió a la cancha del Estadio Olímpico Universitario para enfrentar a Pumas, equipo al que había eliminado meses atrás en la Semifinal de un torneo en el que a la postre se coronaron como campeones.

Aquella tarde en Ciudad Universitaria, Christian Patiño brilló con su actuación individual. El delantero se despachó con tres goles para la victoria de 3-1 sobre los del Pedregal y volvía a ser el verdugo felino, tal como lo había sido cuatro meses atrás. De su mano llegó la victoria mil en la historia del club y lo hizo en medio de un momento de coraje por las palabras que ese día le dijo el entonces técnico Mario Carrillo, cosa que recordó mediante una plática con Águilas Monumental/Bolavip México.

“Esos momentos se te quedan grabados. Ese día estaba Mario Carrillo de entrenador, para mí es una persona que sabe muchísimo. De pronto lo tuve un poco en la parte de selecciones menores y en un torneo del sol, cuando apenas iniciaba, antes de llegar a América fue mi entrenador y desde ahí me conocía él. Años después me lo encontré en América y él sabía como sacar lo mejor de mi potencial. A lo mejor en ese momento no daba yo todo lo que necesitaba dentro de la cancha y ese partido me pegó en el orgullo, en una platica que tuvimos antes del juego yo iba muy serio por unas cosas que me dijo, pero iba concentrado, tan así desde que me empecé a cambiar en el vestidor estaba muy concentrado. Al final, con la cara muy en alto porque traía mucho coraje interno por lo que me dijo Mario Carrillo”, rememoró.

Desde el sentir de Patiño, este se trató de uno de los momentos más especiales en su carrera porque significó haberse hecho un espacio en la historia de la institución. El orgullo que siente por haber sido el artífice de la consumación del millar de victorias americanistas lo mantiene hasta la fecha y lo comparte con gusto.

“El primer tiro era algo muy sencillo, pero se le fue a Esdras Rangel entre las manos y de ahí empezó la parte de los goles y el famoso hat trick contra Pumas. Orgulloso de haber logrado ese objetivo. Cuando acabó el partido nos empezaron a repartir camisas de los mil triunfos de América. Es algo que te hace decir que estás en un punto de la historia y eso es padre porque luchaste por algo, trabajaste por algo y esos momentos quedan para toda la vida”, concluyó.