América y Toluca han entregado grandes encuentros en la época moderna dentro del futbol mexicano. Por rachas, los azulcremas han encontrado en los Diablos a un sinodal difícil de superar, incluso llegaron a recibir goleadas dolorosas como la del 6-0 en la visita a Toluca del torneo Apertura 2003.

Sin embargo, en las revanchas que da el futbol, los de Coapa pudieron desquitarse en grande años después. Fue durante el Apertura 2009, el 30 de agosto de ese año, cuando los Choriceros se metieron a la cancha del Estadio Azteca, sede donde los Millonetas entonces dirigidos por Jesús Ramírez les hicieron los honores.

Aquella tarde de domingo el Coloso de Santa Úrsula lució una muy buena entrada, la gente presentía que el espectáculo no defraudaría y al menos para la parcialidad americanista así lo fue. Cinco goles en los primeros 45 minutos sorprendieron a propios y extraños dado lo inverosímil del resultado parcial.

Pavel Pardo abrió el marcador con un disparo de media distancia. Enrique Esqueda amplió la ventaja, Salvador Cabañas puso el tercero, un autogol de Romagnoli encaminó la goleada y el Mariscal decretó la manita antes del descanso. Las Águilas volaban alto en su casa con una feria de goles que aún no terminaba.

SE CONFIRMÓ LA GOLEADA AMERICANISTA

En el segundo tiempo, Toluca intentó reaccionar; Héctor Mancilla marcó un doblete que ponía a soñar a su gente con una gesta heroica, pero no fue así. Daniel Montenegro tomó adelantado a Hernán Cristante y anotó con un tiro detrás de medio campo para el sexto tanto de la tarde. Después de eso, Andrés Chitiva puso cifras definitivas, 7-2 histórico.

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