En cuestión de minutos, un partido que América ganaba y parecía tener controlado, cambió un tanto su panorama debido a tarjetas rojas dirigidas a su director técnico y uno de sus jugadores, por lo que se quedaron con un hombre menos desde el primer tiempo tras las decisiones tomadas desde la ocarina de Óscar Mejía.
La primera expulsión fue para el técnico Santiago Solari. El Indiecito tuvo una reacción llena de furia y coraje al ingresar al campo para reclamar al árbitro por una amonestación a Roger Martínez que le pareció injusta por la diferencia de criterios que percibió en las decisiones arbitrales, lo cual fue notorio en los movimientos de sus brazos.
Cuatro minutos más tarde, un Martínez amonestado, cometió una entrada en la que llegó a destiempo y terminó por pisar a Segovia, por lo que vio la segunda tarjeta amarilla que lo mandó temprano a las regaderas para dejar con un hombre menos a los Millonetas cerca de la recta final de la primera mitad.