Nicolás Castillo no seguirá en América. Luego de evaluar las circunstancias del delantero chileno, la directiva azulcrema determinó no contar con él para la siguiente temporada a fin de reducir las plazas de jugadores no nacidos en México y por el hecho de no poder tener una certeza total de sus condiciones físicas para el siguiente año futbolístico.

Dicho esto, hay que resaltar que, aunque Nico fue una de las contrataciones más sonadas en Coapa de los últimos años, la realidad es que no logró alcanzar su mejor versión principalmente porque las lesiones nunca se lo permitieron. Desde problemas musculares hasta fracturas, así como la trombosis que sufrió posterior a una operación para sanar del bíceps femoral.

Fue para el torneo Clausura 2019 cuando Castillo llegó al club proveniente de Benfica y su primer partido fue en la sexta jornada de dicho certamen; sin embargo, poco más de un mes después de eso, vino una molestia muscular que lo obligó a dejar la cancha y con ello, su primera lesión como americanista, misma que lo tuvo sin actividad durante los siguientes cuatro encuentros.

Ya en la fase final de ese torneo, Castillo fue usado de recambio, pero no pudo marcar diferencia. No logró ponerse a punto físicamente y terminó por notarse sobre el terreno de juego. Fueron cinco goles en 13 partidos los que marcó.

Al siguiente torneo, Nicolás Castillo apareció desde el Campeón de Campeones contra Tigres y posteriormente empezó como titular en el Apertura 2019 donde incluso inició con un doblete en la jornada inaugural contra Monterrey. Parecía que finalmente se asentaría en el Nido, pero vino el infortunio un par de semanas después.

En la tercera jornada, contra Tijuana en el Estadio Azteca, Castillo sufrió un choque con el portero Gibran Lajud que le dejó como consecuencia una fractura de peroné que requirió operación. Inicialmente se estimaba un periodo de rehabilitación de tres meses; sin embargo, Nico trabajó a tope para quedar antes y así lo hizo. Retornó en la jornada 15 de la misma temporada y lo hizo con gol frente a Puebla.

Para la última jornada de ese torneo vino su último gol con la camiseta de América. Esto en Veracruz en la goleada de los Millonetas por 5-0.

El 2020 fue el año que marcó a Castillo en todo sentido. De inicio, no aparecía con las Águilas y se confirmó una rotura de tendón en el recto femoral en el muslo derecho que requería una cirugía, misma que se llevó a cabo en el mes de febrero.

Inicialmente, la cirugía había sido exitosa; sin embargo, se presentó una trombosis en la arteria femoral que necesitó con urgencia una nueva operación para resolver el imprevisto.

Después de eso, Nicolás estuvo en recuperación hasta ser dado de alta. Castillo pudo irse a casa y parecía que todo estaba superado, pero no fue así. Su herida presentó un sangrado que lo hizo volver de emergencia al hospital.

El chileno vivió momentos complicados en los que su propia vida estuvo en riesgo, pero salió adelante al grado de empezar en casa con su recuperación bajo la supervisión de médicos y kinesiólogos de América.

Para diciembre, el ariete se sometió a una operación en Atlanta para colocarse una vena artificial y poco después vino la licencia médica para que volviera a entrenar. Incluso, se especuló con la posibilidad de que fuera registrado para el Guard1anes 2021, pero no fue así.

Ahora, ya sea en venta o préstamo,apunta a salir de Coapa para buscar lejos del Nido su regreso a las canchas.