América y Rayados se iban al dos tiempos extras, para conocer al nuevo campeón del futbol mexicano, luego de que en el tiempo reglamentario, el marcador quedara igualado en tres anotaciones para cada equipo.

Sin embargo, esto también fue gracias a Guillermo Ochoa, quien evitó la segunda anotación de los albiazules, lo que les hubiese dado el campeonato a los de Monterrey.

El portero americanista estuvo solvente para estirarse todo lo necesario para colocar su mano, y así, desvíar la trayectoria del esférico mandándolo al tiro de esquina.