Álvaro Fidalgo es uno de los hombres que rápidamente se ganó la confianza del entrenador André Jardine y se convirtió en un indiscutible en el once de América bajo la dirección técnica del brasileño. Esto es algo que el Maguito disfruta, sobre todo por el hecho de que el semestre pasado sufrió para alcanzar su mejor versión por cuestiones físicas que reveló.

“Me siento bien, jugando bien, me noto bien físicamente a diferencia del torneo pasado porque hasta la jornada 13 o 14 me costó mucho por problemas que tuve en la rodilla, por problemas físicos que tuve y no encontraba esa sensación buena que tenía cuando arranco, cuando conduzco, no me sentía fluido y eso me hacía generar muchas dudas. El año pasado lo encontré otra vez (su ritmo) al final del torneo y que yo creo que estaba haciendo una muy buena Liguilla, pero llegó la expulsión. Es torneo nuevo, con las ganas, con la emoción y con la ilusión de conseguir lo que todos queremos y ahora vamos con humildad, partido a partido, el domingo hay un partido en Toluca que será un gran juego para todos para los que lo ven desde afuera y también para los que lo vemos dentro y vamos por los tres puntos”, dijo.

Luego de que las Águilas tomaran el liderato general de la competencia, Fidalgo señaló la llegada de Jardine trajo consigo un nuevo proceso a Coapa y en ese camino van de menos a más, con la convicción de que a la Liguilla tienen que llegar de la mejor manera posible, incluso en primer lugar si pueden seguir sobre la misma línea de los últimos juegos.

Al final todo lleva un proceso, llegó André (Jardine) y obviamente en todos los procesos siempre se va de menos a más y la verdad creo que el equipo, más allá del gol que nos metieron (Querétaro) y de qué después ellos tuvieron varias ocasiones de gol en tiros de esquina y centros laterales, después de qué nos repusimos de eso hicimos un buen partido y creo que esa es la línea seguir, que al final hay que prepararse para la Liguilla y llegar de la mejor manera, llegar primeros si podemos cómo estamos ahora qué es lo importante, sobre todo para cerrar en casa y queda todavía gran parte del torneo, pero vamos en el buen camino”, comentó.

QUERÉTARO FUE DIFÍCIL

Finalmente, Fidalgo confesó que Querétaro fue un rival complicado, que supo hacerles daño con un estilo de juego directo y supo generarles ocasiones de peligro, pero hizo énfasis en la capacidad de reacción de los cremas para venir de atrás.

Era importante, estos partidos siempre son los más difíciles. Después de un Clásico y venir aquí, había que tomarse el partido con una seriedad muy grande porque el rival sabíamos que iba a poner las cosas difíciles, es un rival que juega directo, generaba peligro en balones a la espalda, tal cual llegó el primer gol, pero le dimos la vuelta y es muy importante para encarar lo que resta de torneo. Vienen ahora dos partidos muy difíciles como son Toluca y Pumas, así que nada, son tres puntos muy positivos”, terminó.