En poco más de un año, André Jardine ha logrado ganar cinco títulos con el Club América, convirtiéndose rápidamente en uno de los entrenadores más exitosos en la historia del conjunto azulcrema. Superó a figuras emblemáticas como Miguel Herrera, quien necesitó de dos etapas para conseguir cuatro trofeos, algo que el brasileño consiguió en su primer año. Esta capacidad para obtener resultados ha consolidado su lugar en el banquillo americanista.

Los logros de Jardine le han valido una renovación de contrato hasta junio de 2027. Santiago Baños, presidente deportivo del América, explicó que este nuevo acuerdo incluye cláusulas que garantizan la continuidad del estratega y protegen los intereses del club en caso de una eventual salida. Esta confianza en el técnico demuestra la importancia de su trabajo y su influencia en el equipo.

El éxito de Jardine no solo se refleja en los resultados, sino también en su forma de liderar y conectar con los jugadores. Su cercanía con el plantel y su estilo de motivación han sido claves para mantener al equipo enfocado. Un ejemplo de ello se pudo ver en el último partido de las Águilas frente al León, donde su método se hizo evidente.

La motivación individual de André Jardine con cada jugador del América

André Jardine siempre ha reconocido la importancia de Diego Valdés (@ClubAmerica)

En la serie de videos del Club América llamada “El Color”, se mostró al interior del vestidor antes del partido contra León. Las imágenes revelaron el ritual de motivación que Jardine realiza antes de cada partido: uno a uno, el técnico brasileño chocó la mano, abrazó y besó en la mejilla a cada jugador, en un gesto que simboliza cercanía y apoyo incondicional. Este ritual se ha repetido desde su llegada, y a pesar de que el Apertura 2024 no ha sido su mejor torneo, la conquista de cinco títulos demuestra que su método ha dado resultados.

Durante este episodio, también se destacó una escena especial entre Jardine y el joven canterano Miguel Vázquez. El técnico tuvo una charla motivacional con el defensor antes del partido, donde el jugador disputó su primer encuentro como titular del torneo junto a Ramón Juárez. La confianza de Jardine se reflejó en la sólida actuación de Vázquez, quien fue elogiado por el entrenador, que vislumbra un futuro prometedor para él tanto en el América como en la Selección Mexicana.

El enfoque personal de Jardine con cada jugador es una muestra de su liderazgo y del compromiso que tiene con su equipo. Este tipo de gestos refuerzan la moral y unidad del grupo, factores que han sido esenciales en los momentos de éxito del club. Con el brasileño al frente, el Club América sigue buscando mejorar su rendimiento, demostrando que la cercanía y motivación individual pueden ser tan importantes como las tácticas en el campo de juego.