Coapa encendió la ilusión con las primeras postales de Allan Saint-Maximin entrenando a doble sesión y afinando detalles personales en Ciudad de México. Muchos lo esperaban en la lista vs Tigres, pero André Jardine decidió no convocarlo para llevarlo paso a paso y evitar riesgos.
Detrás de esa cautela hay otra arista: más allá del tema físico, el francés aún no aparece habilitado para jugar en Liga MX. El americanismo ya pregunta lo obvio: ¿qué falta para ver al 97 en acción?
¿Por qué aún no está inscrito en la Liga MX?
A una semana del anuncio oficial, el registro de Saint-Maximin todavía no figura en la plataforma de la Liga MX. Incluso si hubiera estado al 100% en lo futbolístico, no podía debutar por un asunto administrativo que lo deja fuera de banca y cancha.
El club tiene una ventana corta: resolverlo en los próximos días para que esté disponible ante Atlas en la Jornada 6. Si no se concreta, el estreno tendría que esperar hasta la Jornada 7, ante Pachuca. Tiempos justos para un fichaje que llegó para marcar diferencia.
El candado extranjero que retrasa su estreno
La llave del caso pasa por la plaza de no formado en México. Aunque Javairô Dilrosun no esté inscrito para el torneo, su contrato sigue vigente y ocupa cupo de extranjero. Hasta que América no libere ese lugar ya sea mediante salida pactada o rescisión, Saint-Maximin no podrá ser registrado.
Mientras tanto, el francés suma cargas de trabajo, se integra al vestidor y absorbe conceptos de Jardine. El plan ideal en Coapa es sencillo: cerrar el frente contractual, activar su ficha y, ahora sí, encender al 97 en el calendario inmediato. La pelota está en la oficina; el americanismo, en modo cuenta regresiva.