Después de su explosivo reclamo al árbitro Luis Enrique Santander en la ida de semifinales, André Jardine fue suspendido por un partido y no pudo estar en el banquillo para el duelo de vuelta entre América y Cruz Azul. Pero ni siquiera eso impidió que el técnico brasileño viviera el partido como un auténtico aficionado desde el palco del estadio Ciudad de los Deportes, en un partido que terminó siendo otra noche histórica para el americanismo.

El equipo quedó al mando de Paulo Victor, su asistente principal, pero Jardine no se despegó un segundo del partido. Cuando Cristian Borja marcó el gol del triunfo, las cámaras captaron su desahogo total, celebrando con el puño cerrado y gestos llenos de emoción. No fue un espectador más: fue el rostro de la pasión azulcrema, incluso fuera del área técnica.

El gesto de las cuatro finales consecutivas de André Jardine

En redes sociales se viralizaron dos momentos: el primero, la reacción de Jardine al gol de Borja, y el segundo, su gesto a puño cerrado levantando cuatro dedos, haciendo alusión a las cuatro finales consecutivas que ha alcanzado con América en Liga MX. El brasileño se ha convertido en sinónimo de estabilidad, ambición y competitividad en Coapa. Su expresión resumía lo que sentía todo el americanismo.

En una eliminatoria en donde América supo remar contra todo, lesiones, decisiones arbitrales y ausencias, su técnico volvió a dar cátedra de liderazgo incluso desde las gradas. Su reacción fue el reflejo de un club que quiere más.

André Jardine volverá al banquillo para la gran final

Cumplida su sanción, André Jardine podrá estar de regreso en el área técnica para la gran final del Clausura 2025 frente a Toluca, donde enfrentará a Antonio Mohamed, el último DT en hacer campeón al América antes de su llegada. Jardine buscará ahora cerrar el ciclo con broche de oro: levantar su cuarto título de liga y sellar el histórico tetracampeonato.