André Jardine se presentó este sábado como nuevo director técnico de América y está listo para asumir un importante reto en su carrera como estratega. Ahora, se espera que desde la semana que está por iniciar, el brasileño empiece a trabajar con la parte del plantel que tiene a su disposición para buscar plasmar de a poco su idea de juego.

Según lo expuesto por Santiago Baños, el candidato a entrenador de los azulcremas debía reunir una serie de requisitos, como el hecho de ser joven, estar actualizado, tener un estilo de juego ofensivo, entre otros. Dicho esto, Jardine fue al final la opción por la que se decantaron para encabezar este proyecto deportivo.

Hace aproximadamente un año, todavía como timonel de Atlético de San Luis, Andre Jardiné explicó a Marc Crossas algunos de sus conceptos futbolísticos y las bases que, desde su perspectiva, concibe para poder tener un juego que priorice el ataque, como el hecho de “encontrar un sistema que coloque a tus principales jugadores en funciones donde ellos pueden realmente desequilibrar el juego”.

Dentro de las bases que tiene, encuentra fundamental contar con zagueros de buen pie y visión porque “para mí el juego ofensivo empieza con los dos centrales que tienen buena toma de decisión, que hacen la pelota ir a donde tiene que ir y esto pasa por tener una percepción muy grande del juego”.

De igual forma, André explicó la forma en la que jugaba el equipo de Brasil Sub 23 con el que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y plasmó un dibujo táctico diferente al implementado en Atlético de San Luis, lo que dejó claro su facilidad de adaptar un estilo de juego a los recursos que tiene en su plantilla para tratar de explotar al máximo las virtudes de los jugadores en beneficio del colectivo.

DIFERENCIAS CON FERNANDO ORTIZ

Respecto a la última versión de América, quedó claro que Fernando Ortiz tuvo la virtud de desarrollar una idea de juego que siempre tuvo como prioridad hacer daño al rival. Muestra de ello fue que jugaba sin contenciones naturales y dejaba el control del medio campo a la pareja conformada por Álvaro Fidalgo y Richard Sánchez, quienes participaban de lleno en la elaboración de futbol.

Además, utilizaba abiertos a Alejandro Zendejas y Jonathan Rodríguez, quienes frecuentemente encontraban en Diego Valdés a un socio para ser proyectados de cara portería o bien, buscar a Henry Martín, quien el último año explotó como goleador del equipo y fue el mejor de la Liga MX en ese sentido.

Sin embargo, el Tano exhibió limitaciones a la hora de tener que modificar el sistema de juego, sobre todo en momentos donde era necesario cerrar los partidos. Normalmente sus cambios eran hombre por hombre, pero con jugadores de diferentes características, particularmente en la zona central de la media cancha y muchas veces perdió puntos o eliminatorias por no tener un segundo plan de partido que se adaptara a las circunstancias.

Dicho esto, la flexibilidad y variantes podrían ser el principal punto de diferencia entre los dos entrenadores, los cuales ahora tendrán a planteles con potenciales similares, por lo que restará ver quien les puede sacar un mayor provecho.