El Clásico Nacional entre América y Chivas terminó sin goles, pero con un cierre lleno de tensión. A pesar de que el América utilizó un cuadro alterno pensando en la vuelta de los octavos de final de la Concachampions 2025, el encuentro fue intenso y disputado hasta el último minuto. Sin embargo, más allá del resultado, lo que acaparó los reflectores fue la pelea verbal entre los cuerpos técnicos de ambos equipos en la recta final del partido.
Todo estalló en los últimos instantes, cuando el auxiliar técnico del América, Paulo Victor, y el estratega del Guadalajara, Gerardo Espinoza, protagonizaron un altercado en la banda. La situación se salió de control y terminó con ambos expulsados, lo que generó polémica en torno a si habrá una sanción mayor para el auxiliar azulcrema.
La “agresión” de Paulo Victor a Gerardo Espinoza
En tiempo de compensación, con América buscando el triunfo ante un Chivas con 10 jugadores, Paulo Victor intentó apresurar la reanudación del juego lanzando un balón a la cancha. Sin embargo, la pelota fue en dirección de Gerardo Espinoza, quien interpretó la acción como una provocación y reaccionó de inmediato, buscando encarar al auxiliar brasileño.
El cuerpo técnico de Chivas tuvo que intervenir para evitar que Espinoza escalara la situación, mientras que el árbitro decidió expulsar a ambos entrenadores antes del silbatazo final. La escena generó controversia, pues en redes sociales algunos aseguraron que no hubo intención de agresión por parte del asistente de Jardine, mientras que otros criticaron su actitud.
¿Habrá una sanción más fuerte para Paulo Victor?
Por ahora, la única sanción confirmada para Paulo Victor es su suspensión en el próximo partido de Liga MX contra Atlas. Sin embargo, no tendrá problemas para estar en el banquillo junto a André Jardine en la vuelta de los octavos de final de la Concachampions 2025, donde América buscará la remontada ante Chivas.
En principio, la Comisión Disciplinaria no consideraría una sanción mayor, ya que el conflicto no pasó a mayores. Aun así, la situación ha encendido el debate sobre la tensión creciente en los Clásicos Nacionales y la reacción de los entrenadores en partidos de alta presión.