Las Águilas ya tienen la mira puesta en el Clausura 2025 con un objetivo claro: reforzar su plantilla para mantenerse en la cima y buscar el histórico tetracampeonato. La directiva azulcrema, encabezada por Santiago Baños, está analizando cuidadosamente sus opciones en el mercado de fichajes y uno de los nombres que ha ganado fuerza es el del mediocampista brasileño Rodrigo Dourado.

Actualmente jugador del Atlético de San Luis, Dourado ha demostrado ser uno de los contenciones más sólidos del futbol mexicano. Sin embargo, hay un factor clave que podría facilitar su llegada al América en el próximo mercado invernal, convirtiéndolo en una de las incorporaciones más importantes para la escuadra azulcrema.

El contrato de Rodrigo Dourado facilita su llegada al América

El contrato de Rodrigo Dourado con el Atlético de San Luis está por finalizar. Al encontrarse en sus últimos seis meses de vínculo contractual, el club potosino se enfrenta a una situación delicada: si no logra venderlo en el próximo mercado de fichajes, corre el riesgo de perderlo como agente libre, sin recibir compensación económica alguna.

Rodrigo Dourado acaba contrato con San Luis en junio del 2025 (Imago)

Esta situación representa una ventaja significativa para el América, ya que podría negociar directamente con el San Luis para asegurar el fichaje de Dourado a un costo mucho más accesible. Además, el jugador brasileño ha demostrado ser una pieza clave en el medio campo del conjunto potosino.

Jardine pide personalmente a Rodrigo Dourado para el Clausura 2025

El interés del América en Rodrigo Dourado no es casualidad, ya que existe un vínculo importante entre el mediocampista brasileño y el técnico azulcrema, André Jardine. Ambos trabajaron juntos en la Selección Olímpica de Brasil, donde lograron conquistar la medalla de oro en Tokio 2020 y en el Atlético de San Luis. Jardine conoce a la perfección las capacidades de Dourado y confía plenamente en lo que puede aportar al equipo.

Jardine quiere a Dourado en el América (Imago)

Además, ambos volvieron a coincidir en el Atlético de San Luis, donde Jardine pudo explotar aún más las cualidades del contención brasileño. Esta relación cercana ha sido clave para que el estratega azulcrema solicite personalmente su fichaje, convencido de que Dourado no sólo elevará el nivel futbolístico del equipo, sino que también aportará experiencia y liderazgo en momentos cruciales.