Además de los errores tácticos de André Jardine, la afición del Club América no dudó en señalar directamente a Néstor Araujo como uno de los responsables de la eliminación frente a Cruz Azul en la Concachampions 2025. El veterano defensor ingresó a la cancha con la consigna de reforzar el juego aéreo, pero fue superado por Ángel Sepúlveda en un remate que definió la serie. No es el primer error grave de Araujo con la camiseta azulcrema, y si bien el pasado no se puede cambiar, el técnico brasileño debe aprender de ello y mirar hacia el futuro con nombres que sí están listos para competir al más alto nivel.
El americanismo está cansado de las segundas oportunidades para futbolistas que ya no están al ritmo del equipo. Es momento de que Jardine apueste por el talento joven que viene empujando fuerte desde las fuerzas básicas, especialmente cuando ya han dado muestras claras de estar listos para asumir mayores responsabilidades.
Jardine debe darle confianza a Miguel Vázquez
Uno de los grandes olvidados del torneo ha sido Miguel Vázquez, el joven defensor central que tras superar una lesión volvió a estar disponible, pero apenas ha jugado dos partidos en todo el Clausura 2025. Vázquez se quedó en la banca en los momentos decisivos, pese a haber demostrado en el Apertura 2024, precisamente contra Cruz Azul en semifinales, que tiene el temple y la calidad para jugar en el América.
Con apenas 21 años, Vázquez representa el presente y futuro de la defensa azulcrema, y si no se le dan minutos ahora, el club corre el riesgo de estancar a un talento que ya mostró estar listo para la primera división.
La experiencia de Araujo ya no es suficiente
Uno de los argumentos más comunes de Jardine ha sido la apuesta por jugadores experimentados en momentos clave. Pero esa fórmula le volvió a fallar. Néstor Araujo ha acumulado errores graves desde su llegada, y ni su paso por Celta de Vigo ni su historial en la Selección Mexicana han sido garantía de rendimiento.
A sus 34 años, Araujo ya no está para competir al ritmo que exige el América, y seguir dándole prioridad sobre jóvenes como Ramón Juárez o el propio Vázquez ya no tiene justificación. Jardine debe tomar decisiones valientes si realmente quiere construir un equipo más competitivo.