El americanismo pasó de la incertidumbre al alivio. Tras el juego a puerta cerrada y el golpe en taquilla, América y la alcaldía Benito Juárez pactaron la reapertura del Estadio Azulcrema con nuevas reglas de operación y seguridad. Se acabó el silencio: vuelve la localía.

Como parte del acuerdo, el club entregó por adelantado la agenda de las próximas cuatro semanas. Son siete partidos: tres varoniles y cuatro femeniles que ordenan el calendario y devuelven certidumbre al matchday azulcrema.

¿Qué partidos vienen al Estadio Azulcrema?

En varonil, América recibirá a Chivas el 13 de septiembre, Pumas el 27 de septiembre y Santos Laguna el 4 de octubre. En femenil, jugará ante Atlético de San Luis el 7 de septiembre, Chivas el 14 de septiembre, Pachuca el 18 de septiembre y Juárez el 26 de septiembre.

Más allá del balón, el acuerdo blinda accesos, anillos de seguridad y logística con supervisión de Protección Civil. Objetivo: que cada jornada fluya sin sorpresas y el club recupere ingresos de taquilla, consumos y activaciones con patrocinadores.

¿Por qué quedarse y no mudarse? La condición que pesó más

La directiva sí exploró escenarios fuera de la CDMX, pero la logística impuso realidad: viajar semanalmente incluso “de local” impacta recuperación y costos. Con una plantilla que pelea la cima, el riesgo deportivo no compensaba.

Quedarse significa también cuidar a la afición capitalina y a los abonados. El Estadio Azulcrema será casa temporal, sí, pero con reglas claras y ejecución estricta. El club y la alcaldía se jugarán el partido fuera de la cancha con el mismo rigor que dentro de ella.