El nombre de Denis Bouanga se volvió tendencia entre la afición del América en los últimos días. Luego de que se confirmara que el club de Coapa estaba en conversaciones con LAFC para fichar al delantero gabonés, el posible fichaje más caro en la historia del América parecía avanzar. Sin embargo, lo que ya se había advertido que otros clubes de la Liga MX también estaban interesados terminó por confirmarse: Monterrey ha entrado en la pelea.

El fichaje de Bouanga podría romper el mercado de verano en México, y su llegada supondría una bomba mediática. Pero el América no la tiene fácil. El alto costo de su ficha y el salario que pediría el africano lo convierten en una operación de alto riesgo financiero, y ahora con Rayados también en escena, el panorama se complica todavía más para las Águilas.

Monterrey desafía al América por Denis Bouanga

De acuerdo con información de Fox Sports, Rayados de Monterrey también ha manifestado su interés formal por Denis Bouanga. El club regio buscaría reforzar su ataque y ve al delantero de LAFC como una opción de lujo. Aunque son conscientes de la complejidad de la operación, en Rayados no descartan pagar lo que se necesite para competir con el América, siempre que el jugador acepte el proyecto deportivo.

Bouanga tiene contrato vigente en MLS y es considerado el jugador franquicia más importante de LAFC. La cifra que pide el club angelino ronda los 15 millones de dólares, y el jugador buscaría incluso un salario superior al que actualmente percibe, lo que lo colocaría automáticamente como el mejor pagado de toda la Liga MX.

América no se detiene y ya analiza otras alternativas

Según reportes de ESPN, la directiva azulcrema no ve con buenos ojos meterse en una guerra de billetes, especialmente con un rival como los Rayados. Aunque Bouanga es prioridad, ya se analizan otras opciones en el mercado. El perfil buscado es claro: un extremo izquierdo con desequilibrio, gol y experiencia en ligas competitivas.

El tiempo apremia. El América quiere cerrar refuerzos cuanto antes para que se integren lo más rápido posible al esquema de Jardine. Si Bouanga no llega, el plan B ya está sobre la mesa.