El Coloso de Santa Úrsula se había convertido en un territorio inexpugnable, pero la afición ya dejó de tener la victoria asegurada cuando asisten a Coapa. Con el pitido final del partido, los jugadores no se fueron solos al vestidor. Se fueron acompañados de una intensa amargura que se trasladaba desde las gradas por la tercera derrota consecutiva en condición de local. La temporada había iniciado de manera muy fructífera en cuando a la cosecha dentro del Azteca, ya que se había vencido a Tigres León y Atlas, pero a la derrota con el Pachuca le siguió otra frente a Pumas y la de ayer frente a Santos, quizás la más dolorosa por como comenzó. Ir ganando de la manera en la que lo hacíamos en los primeros minutos llenó de ilusión a todos los corazones azulcremas, pero el resultado final terminó golpeando como un mazazo. Tanto el resultado como la realidad son cosas imposibles de aceptar para la afición. Hoy los fanáticos de las Águilas ya no tienen la certeza de que todos llegaban a Coapa sabiendo que tenían grandes posibilidades de perder. Ahora, como bien dijo Sambueza tras el partido, los rivales ya perdieron ese respeto y ahora lo estamos pagando caro. + LA PALABRA DE SAMBUEZA + LA TABLA DE POSICIONES DE LA LIGA MX Fuente: Redacción de América Monumental Foto: Club América