El Presidente Deportivo duda de seguir luego de junio pese al respaldo de Azcárraga.

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Los malos resultados en el arranque de 2017, el desgaste físico que arrastra el plantel por un 2016 muy exigente, las pequeñas diferencias con Ricardo La Volpe y demás forman un cóctel explosivo y doloroso para algunos directivos, como Ricardo Peláez por ejemplo.

Es que el Presidente Deportivo duda de continuar en su cargo después de junio a pesar de contar con el respaldo absoluto de Emilio Azcárraga, dueño de la institución, con quien tiene una relación muy cordial. Hace cinco años que el exfutbolista de las águilas permanece en esta función en la que el equipo ya ha ganado todo y la búsqueda de nuevos desafíos y logros ya no es como antes.

De lo trascendente, sólo faltó ganar el Mundial durante sus cinco años de gestión.

Solamente con el Mundial de Clubes como una hazaña en ´el debe´ trascendente durante su gestión, a Peláez se lo nota ya cansado de ciertas cuestiones, aunque con mucho trabajo igual de su parte. La desorganización en los calendarios oficiales que llevó al más grande a tener una superposición de partidos importante en varios tramos y temas ajenos al club también colaboran para esta sensación de agotamiento del directivo más importante a nivel deportivo.

Hasta hubo rumores de que Peláez puso la renuncia a disposición de Azcárraga en el Volcán tras perder la Final ante Tigres, aunque luego fue desmentido públicamente. Como sea, hay olor a ´borrón y cuenta nueva´ en el Nido de cara al segundo semestre del año posterior al del Centenario.

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La desorganización también lo hace dudar:

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