A dos días de haber recibido el alta médica, el delantero chileno Nicolás Castillo deberá hacer frente a un cambio radical en su vida, ya que debido a la trombosis que sufrió, tendrá que someterse a un tratamiento que implicará una larga recuperación.

Según detalla el diario Récord, el atacante del América tendrá que seguir tomando anticoagulantes (en dosis menores), a fin de evitar una nueva recaída, y se someterá a una dieta alimenticia donde hay que disminuir las grasas de origen animal y productos con Vitamina K, a fin de que pueda recuperar el peso perdido.

Tiene terminantemente prohibido el consumo de suplementos alimenticios, alcohol y tabaco, además le han recomendado no hacer esfuerzos considerables y que sus ejercicios para mejorar la circulación vayan de forma paulatina, para evitar lesiones musculares u óseas, que sean contraproducentes por la formación de coágulos y por la opción de hemorragias constantes.

De hecho, la publicación añade que Nico deberá esperar un buen tiempo para poder tener actividad física extenuante o de contacto, de hecho, se espera que si sigue al pie de la letra el tratamiento, le tomará poco más de un año poder regresar a los entrenamientos.