Aguilera e Ibarra le desearon suerte a Chivas para la Final de Concacaf y despertaron el debate.

Las declaraciones de Emanuel Aguilera y Renato Ibarra ayer en zona mixta se sumaron a los comentarios de William Da Silva deseándole suerte al Guadalajara en la Final de la Concachampions.

"Me daría gusto que ganaran las Chivas", "Está bueno que dejen bien en representación al país y a la liga mexicana", fueron algunas de las frases que deslizaron los jugadores del América sobre la definición del certamen en el cual ellos quedaron eliminados en semifinales.

No es casualidad que hayan sido justamente extranjeros quienes pronunciaron estas palabras. No es que se los señale por ser foráneos, sino que el problema es que no conocen a fondo la rivalidad que existe entre América y Chivas. Solo así se entienden sus dichos.

Si le preguntan a los aficionados, la gran mayoría está con Toronto para la Final. Se trata de un torneo de clubes y el que juega es Chivas, no México. Ni Canadá será mejor que México si gana Toronto ni la MLS pasará a ser superior a la Liga MX por un resultado.

Tampoco se les pide a los jugadores que hagan público su deseo de ver perder al Rebaño, pero podrían seguir el ejemplo de Bruno Valdez, quien aseguró que "de Chivas no tengo por qué hablar".

Lo que deja en evidencia esta situación es la falta de canteranos que tiene el equipo. Chavos como Lainez y Edson Álvarez conocen bien la rivalidad que existe con los tapatíos de enfrentarlos en fuerzas básicas y sería muy raro escucharlos decir semejante barbaridad.