El Piojo terminó muy enojado por la jugada del gol de Burbano, en la cual había dos balones en el campo de juego.
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América dejó escapar 3 puntos de manera increíble el miércoles por la noche en el Nou Camp, luego de ir ganando durante gran parte del partido ante la Fiera.
El gol del triunfo esmeralda generó mucha polémica, ya que había dos balones en el campo de juego, pero el árbitro Diego Montaño y el asistente José Santana optaron por no detener las acciones.
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Esto hizo estallar a Miguel Herrera, que ni bien escuchó el pitido final salió disparado hacia el campo de juego para recriminarle al silbante su accionar.
Tras no encontrar una respuesta contundente y llevarse la tarjeta roja, no dudó en calificar de “mala leche” el trabajo del cuerpo arbitral, según informó el diario Récord. Incluso, la publicación asegura que en América están convencidos de que si la jugada hubiera sido al revés, Montaño sí habría detenido el partido.
