Tras su operación en Guadalajara, el ecuatoriano emprendió el regreso y aseguró que no le guarda rencor a Andrade.

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Después de haber sido operado el domingo en Guadalajara tras sufrir una fractura de peroné en el juego del sábado ante León, Renato Ibarra fue dado de alto y regresó a la Ciudad de México para comenzar con su rehabilitación.

En su llegada al aeropuerto de la capital, el ecuatoriano aclaró que no le guarda rencor al Rifle Andrade, quien se disculpó públicamente y aclaró que no tuvo intención de lastimar.

Estoy muy triste por lo qué pasó, fue una jugada desafortunada

“Que protejan a los jugadores, ya está. Con el Rifle no hablamos mucho, se me acercó y me pidió disculpas, las acepté y nada más. Creo que el futbol es de mucha fricción, son jugadas que se dan en el partido pero rencor para nada, nunca sentí rencor”, expresó a su llegada.

“Me quedo en México tratando de rehabilitarme con los fisioterapeutas de América y esperando que pueda salir lo más pronto posible”, agregó.

“Estoy muy triste por lo qué pasó, fue una jugada desafortunada, tuve esta lesión pero gracias a Dios ya pude salir con éxito de la operación y ahora a tratar de hacer una de las mejores rehabilitaciones para volver lo más pronto posible”, sentenció.

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