El Coloso de Santa Úrsula fue una fiesta con el regreso del futbol americano, pero la cancha sufrió el desgaste y preocupa de cara al Clásico.
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Después de once años, la NFL regresó a territorio mexicano y el Estadio Azteca fue la sede para un partidazo que terminó con triunfo de Oakland Raiders por 27-20 sobre Houston Texans.
Una multitud se hizo presente en el Coloso de Santa Úrsula para disfrutar de un espectáculo único, que dejó más que satisfechos tanto a los espectadores como a los organizadores y a los propios protagonistas.
Sin embargo, el partido de futbol americano fue motivo de preocupación para las Águilas, ya que dejó en muy mal estado la cancha del Azteca producto de las más de tres horas de juego, que dejaron algunos huecos y pasto levantado.
El equipo de mantenimiento ya trabaja para reparar el campo de juego y dejarlo en perfectas condiciones para el compromiso del próximo jueves contra Chivas por los Cuartos de Final de la Liguilla.
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