Ochoa tampoco jugó en el último partido de Málaga en la temporada y su continuidad en España es una incógnita.
Desde que llegó a España, Guillermo Ochoa vivió más penurias que alegrías. Su eterna suplencia en Málaga lo fastidia y muchos no consideran justo que esté detrás de Carlos Kameni. Lo cierto es que hoy tampoco jugó en el último partido de su equipo en la temporada, con caída 3-2 frente a Sevilla de local.
El equipo de Memo debía ganar para asegurarse la séptima plaza si el Athletic Bilbao no lo hacía sobre Villarreal, lo que tampoco sucedió, y así se le fue la ilusión de aspirar a un torneo europeo. Ni siquiera ese premio consuelo tuvo el portero surgido en América y de gran tarea en el Mundial de Brasil.
De esta manera, el futuro de Ochoa en España es demasiado incierto. Habrá que ver, entonces, si tiene novedades o no en los próximos días.
Foto: Mexsport.