Según el presidente del club, el modo de arbitrar de Jorge Antonio Pérez fue parcial y lleno de despotismo, aunque no influyó directamente en el resultado final.

Santiago Baños se mostró abiertamente enojado por el arbitraje del encuentro entre el América y Toluca, que terminó con una derrota azulcrema, varios amonestados, un expulsado, y con el invicto en el olvido.

+Galindo se queja del arbitraje

De partida, el presidente del club aclaró, en entrevista con ESPN, que no considera que el arbitraje marcó el resultado, pero sí el desempeño de las Águilas. “No es porque influya directamente en el resultado el arbitraje, porque las jugadas que terminaron en gol fueron errores puntuales nuestros, pero sí el tema de la prepotencia, de las faltas, de las tarjetas amarillas, va mermando al equipo poco a poco, y obviamente eso, al llegar el final del partido, mostró afectar en el desarrollo y el desempeño de nuestro equipo”, explicó.

$bp(“Brid_21387208”, {“id”:”6169″,”width”:”800″,”height”:”478″,”video”:”210135″});

Según Baños, entonces, el referí Jorge Antonio Pérez fue parcial en las decisiones que tomó, lo que culminó en actos llenos de prepotencia. “Por ejemplo, la primera amarilla de Bruno es por hacer ademanes con la mano, entonces cuando a Salinas lo amonestan, le ponen amarilla, va, se para, y comienza a hacer los mismos ademanes con la mano, entonces ¿por qué a él no le colocan la segunda amarilla? En el gol de Oribe, para nosotros, marca una falta en contra que no es, y repito. No es en sí el marcador, es la prepotencia, como se dirige a los jugadores. Miguel está calmando a Cristante, diciéndole que deje a los jugadores, que discutan ellos, que no se meta, y obviamente reacciona y los expulsa a los dos”, añadió el directivo.

+Pelea entre Herrera y Cristante

El presidente de América finalizó agregando que “al final del partido tuve la oportunidad de platicar con mis jugadores y dicen lo mismo, que no se puede hablar con el árbitro, que a los 20 minutos teníamos cuatro o cinco amonestados, que es una prepotencia, que se dirige a ellos en mala forma. Retándolos, diciéndoles que si vuelven a hablar o reclamar algo los va a amonestar o echar, en fin. Creemos que estamos a tiempo, llevamos mucho tiempo sin hablar del arbitraje, pero creo que es el momento de abrir el espacio para exigir mejores arbitrajes y que seamos respetados dentro del terreno de juego”, proyectó.