Oribe Peralta, experimentado delantero y ex capitán azulcrema, se convirtió esta semana en el noveno jugador en la historia que pasa de forma directa de América a Chivas, sin importar la rivalidad que existe entre ambos clubes, aunque fue el primero que lo hace en casi dos décadas.

Ricardo Peláez, hace 21 años, fue anunciado como refuerzo del Rebaño Sagrado tras un año de regreso a Coapa. El delantero nació en el Nido, debutó en 1985 y dos años después se marchó a Necaxa, pero volvió a vestir de azulcrema de 1997 al 98, cuando fue transferido a los rojiblancos y con los que se retiró en 2000.

Oswaldo Sánchez, ex portero formado en Atlas, después de tres años en el nido fue vendido a Chivas en 1999 y quien fue adaptado como un hijo más por la afición rojiblanca ante la que jugó hasta 2006. Ignacio Hierro, después de dos campañas como azulcrema, también se marchó a Guadalajara 1999 pero solamente jugó un año con los tapatíos.

El caso de Joel "Tiburón" Sánchez fue especial. El defensor formó parte del Rebaño de 1991 a 1999, cuando fue traspasado al América pero no duró mucho tiempo y en 2001 regresó a Verde Valle, para convertirse en la última negociación entre los clásicos rivales antes de la transferencia de Oribe Peralta, 18 años más tarde.

Salvador Mota fue el primer futbolista que pasó del América a Chivas en 1944 y el siguiente fue casi 30 años después: Francisco Macedo (1973). Albino Morales (1974) y Javier Cárdenas (1979) completan el listado de transacciones entre los eternos rivales de México.