De los últimos 15 puntos en casa, el equipo sumó tan sólo uno y complicó mucho su ingreso a la Liguilla. Parece una maldición jugar de local, increíblemente. La derrota 2-1 frente al líder Cruz Azul estiró una pésima racha en casa y cuesta mucho encontrarle una explicación lógica. Ni siquiera después de haberle ganado 4-0 a Chivas en el Clásico Nacional en el Estadio Omnilife, el equipo pudo aprovechar ese envión anímico para derrotar al conjunto de Luis Fernando Tena, meterse de lleno en la pelea de arriba y casi quedar clasificado a la Liguilla. Si se miran los números fríos, en este Clausura 2014 el Azulcrema de local venció 3-0 a Tigres, 1-0 a León y 1-0 a Atlante en los tres primeros duelos. A partir de allí, sin embargo, comenzó una caída estrepitosa en el Estadio Azteca: 0-1 con Pachuca en la jornada 6, 1-3 con Pumas en la 8, 2-4 con Santos Laguna en la 10, 0-0 con Veracruz en la 12 y el 1-2 frente a Cruz Azul el último fin de semana. Es decir, Las Águilas obtuvieron nueve puntos sobre nueve al principio, pero de las 15 unidades que disputó luego, apenas sumó una. Además de los resultados, el rendimiento del elenco de Antonio Mohamed también fue malo en general. Ahora, la visita a Puebla asoma como fundamental debido a la enorme cantidad de puntos que América desperdició en casa. Más tarde, frente a Querétaro en el Azteca y contra Toluca de visitante también serán claves para determinar si el equipo entrará o no a la Liguilla. Encima, para el compromiso que viene habrá que suplir la ausencia de Andrés Andrade y, especialmente, la de Rubens Sambueza.