Cuando América le pagó a Racing de Argentina en enero cuatro millones de dólares por el 80% de la ficha de Andrés Felipe Ibargüen, de 25 años en ese momento, muchos se ilusionaron con un gran refuerzo que les diera pelea a Cecilio Domínguez, Renato Ibarra y Diego Lainez en los extremos, pero poco a poco esa fe se fue desmoronando con el correr de los partidos.

Ahora, el colombiano tiene continuidad como nunca de la mano de Miguel Herrera, pero sigue sin demostrar en la Liga MX ese talento indiscutible que llevó a ser Campeón de la Copa Libertadores en 2016 con su amado Atlético Nacional y que lo catapultó también en algún pasaje de su carrera al Seleccionado de José Pekerman.

Lo que no se le puede discutir es la entrega. el sacrificio y las ganas de sobresalir, aunque por ahora se extraña lo mejor que puede aportar: desequilibrio por las bandas. asistencias y gol. Igualmente no hay que perderle la confianza porque la jerarquía la tiene. De hecho muchos aficionados ya están pidiendo en las redes sociales que pierda su puesto como titular a manos de Ibarra o del propio Lainez.

¡A despertar, Ibargüen!

En el torneo pasado tuvo buenos momentos: