El Club América, una institución que se ha caracterizado por contar con jugadores de élite a lo largo de su historia, también ha visto pasar por sus filas a futbolistas que no han cumplido con las expectativas. Tal es el caso de Jérémy Ménez, un atacante francés que llegó con grandes expectativas al Nido de Coapa, pero cuya historia en el club estuvo marcada más por sus problemas fuera de la cancha que por sus logros dentro de ella.
El 5 de enero de 2018, el Club América anunciaba con bombo y platillo la llegada de Jérémy Ménez, un fichaje que prometía aportar calidad y experiencia al equipo. Proveniente del Antalyaspor de Turquía, Ménez se convirtió en el primer jugador francés en vestir los colores azulcremas. Su debut fue alentador, y en su segundo encuentro ya se reencontraba con el gol, una señal de lo que podría haber sido una etapa exitosa en su carrera. Sin embargo, la realidad fue muy diferente.
A pesar de su prometedor inicio, la estadía de Ménez en el América estuvo plagada de lesiones e indisciplinas. A lo largo de su paso por el club, solo disputó 23 partidos, anotando cinco goles y dando cinco asistencias. Sus constantes problemas físicos, que incluyeron una grave lesión de ligamento cruzado, lo alejaron de las canchas durante gran parte de su contrato. Además, su vida fuera del campo comenzó a generar rumores y críticas, que rápidamente eclipsaron sus contribuciones futbolísticas.
Jérémy Ménez: De fichaje bomba a una carrera en declive
Jérémy Ménez firmó un contrato millonario con el América, estimado en 5 millones de dólares anuales, una cifra que lo colocaba entre los jugadores mejor pagados de la Liga MX. Sin embargo, solo el 60% de ese salario era fijo; el resto dependía de objetivos que, debido a sus lesiones y falta de continuidad, nunca llegó a cumplir en su totalidad. Las expectativas eran altas, pero las lesiones y su falta de compromiso lo llevaron a ser relegado en el equipo, donde terminó siendo más un lastre que una solución.
Su paso por el América no solo estuvo marcado por su ineficacia en la cancha, sino también por sus constantes indisciplinas. Videos y reportes de su participación en fiestas con mujeres y excesos de todo tipo, se hicieron públicos, afectando aún más su imagen y su relación con el club. Estas acciones no solo lo alejaron del campo de juego, sino que también mermaron su reputación, llevando a su salida del equipo en agosto de 2019.
Tras su salida del América, Ménez intentó revivir su carrera en el París FC de la segunda división francesa, pero sin éxito. Pasó por otros equipos menores como Regina y Società Sportiva Calcio Bari, pero nunca logró recuperar el nivel que lo llevó a brillar en equipos como PSG, Roma y AC Milan. Hoy, a sus 37 años, Ménez se encuentra sin equipo, un claro ejemplo de cómo los excesos y la falta de disciplina pueden truncar una carrera que prometía mucho más.