A lo largo de la historia, por América han circulado un sinfín de grandes canteranos. Algunos de ellos logran despuntar en el equipo, otros tienen que salir del Nido para hacer crecer su carrera y en otro apartado están los que debutaron con las Águilas, incluso jugaron con la selección, tuvieron un paso por Europa pero su carrera acabó pronto y se dedicaron a otra cosa en su vida pese a la gran carrera que estaban formando.
El claro ejemplo de esto es Santiago Fernández, jugador mexicano formado en el conjunto azulcrema desde muy joven que debutó con las Águilas en el 2003. Sin embargo, poco tiempo después pegó el salto a Europa para jugar con el Barcelona B y compartir vestidor con Lionel Messi.
No obstante, un partido con la Selección Mexicana en el Preolímpico del 2008, cambiaría por completo su vida, llevándolo al retiro y retomando su carrera como abogado para alejarse de las canchas y de la vida publica durante un largo tiempo, reapareciendo muchos años después para ayudar al talento joven mexicano en el futbol.
La nueva labor de Santiago Giménez después de ser futbolista profesional y abogado
Finalmente, en la actualidad, Santiago Fernández, quien fuera una de las grandes promesas del América a principios de los 2000’s, dio un giro inesperado puesto que pasó de ser futbolista profesional a ser ahora un puente para los jóvenes que buscan emular sus pasos dentro del futbol.
“Yo desde que dejo de jugar nunca deje de estudiar, siempre estuve jugando y estudiando a la par. Yo soy abogado. Termino de jugar, me salgo, me faltaba para terminar un año de carrera. Terminó mi carrera, entro a trabajar. Decido poner mi propia empresa y llevo con ella ya casi 10 años. Había algo dentro de mí que decía hay algo más. Considero que gente como yo, quiero compartir mi camino, creo que le puede funcionar a alguien. Me acerco un poco con papás, con niños que tienen el sueño de ser futbolistas y un poco es platicarle cual es el proceso, cual es el camino, que esperar, que te vas a ir topando y me encanta ayudar a los chavos, me encanta ver la ilusión que tiene porque era la misma que tenía yo“.