La espera en Coapa ya tiene fecha: visita al Atlas y el americanismo sueña con ver a Allan Saint-Maximin por primera vez con la de Águila. El francés ha dejado chispazos en los entrenamientos y, puertas adentro, el reto es claro: potenciar su desequilibrio sin desarmar al tricampeón.

Jardine viene de ganar con un bloque más sobrio y directo, pero su libreta admite un giro para activar al 97 donde más duele. Saint-Maximin se siente cómodo por dentro y esa pista reabre una figura táctica que fue clave en el último ciclo ganador.

¿Volver al mediapunta para liberar a Saint-Maximin?

Ante Tigres, el América prescindió del “10” clásico para blindar el medio. Con Saint-Maximin, el dibujo puede mutar a un 4-2-3-1 en el que un doble pivote Fidalgo junto a Jonathan o Erick Sánchez sostenga al equipo, mientras Zendejas vuelve a su perfil natural por derecha, Brian Rodríguez ataque profundo por izquierda y el francés flote entre líneas como mediapunta. Ese enlace extra entre centrales y contención rival abre pasillos, acelera paredes y deja al 97 de cara al último tercio para decidir.

Otra ruta es un 4-3-3: Saint-Maximin recibe por dentro cerca de la media luna, el extremo derecho fija ancho para estirar la zaga y el lateral izquierdo llega por sorpresa. En ambos escenarios, la idea es idéntica: que el francés controle de frente, gire y rompa el partido donde nadie puede tomarlo.

Saint-Maximin inscrito y listo para debutar

Más allá de la pizarra, el capítulo administrativo ya quedó cerrado: Allan Saint-Maximin está inscrito en Liga MX. Con el registro completado, el 97 queda a disposición de André Jardine para el duelo en el Jalisco; salvo decisión técnica de última hora, su estreno apunta al choque ante Atlas.

Mientras tanto, el francés llega con ritmo tras doblar sesiones y afinar detalles en Coapa. Con la ventanilla abierta y el plan ajustado, el debut promete impacto: Saint-Maximin suelto entre líneas y un América encendido del medio hacia adelante.