A lo largo de su historia, el Club América ha tenido en sus filas a figuras internacionales de enorme renombre: campeones del mundo, referentes sudamericanos y estrellas europeas. Pero entre tantos nombres también hubo fichajes que pasaron completamente desapercibidos, jugadores que vistieron la azulcrema sin dejar huella. Uno de ellos fue el único futbolista rumano en la historia del club.

Su nombre es Igor Dumitrescu, y aunque pocos lo recuerdan, llegó con un currículum que prometía mucho más. El mediocampista ofensivo rumano, que brilló en Europa durante los 90, aterrizó en Coapa en una de las etapas más experimentales del club, en un fichaje que hoy parece sacado de otra época.

Igor Dumitrescu: el europeo más random en vestir la azulcrema

En 1997, América sorprendió al anunciar la llegada de Dumitrescu, un jugador que había pasado por clubes como Steaua Bucarest, Tottenham, Sevilla y West Ham United. En Rumania llegó a ser máximo goleador de la liga y pieza de su selección nacional, antes de probar suerte en el futbol mexicano.

Su etapa en Coapa fue corta: apenas 20 partidos en seis meses, sin lograr consolidarse como titular. En julio del mismo año pasó al Atlante, donde permaneció una temporada más antes de regresar a su país y retirarse en 1999. Aun con su paso fugaz, su nombre quedó grabado en la historia: el único rumano que ha jugado para el América.

Hoy, su historia es una curiosidad para los nostálgicos y una muestra de la época en la que América apostaba por fichajes exóticos en busca de una chispa internacional. Dumitrescu fue uno de esos casos: breve, extraño y casi olvidado, pero parte del legado azulcrema.