Durante la Leagues Cup 2024, el Club América ha enfrentado una serie de desafíos que han puesto a prueba la creatividad y capacidad de adaptación de su entrenador, André Jardine. Las lesiones han sido el mayor obstáculo para las Águilas, afectando a seis de sus jugadores más importantes, todos ellos habituales titulares. Estos problemas musculares han impedido que el equipo azulcrema compita a su máximo nivel en este torneo internacional, generando preocupaciones tanto en la afición como en el cuerpo técnico.
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Entre los jugadores afectados se encuentran Alejandro Zendejas, Kevin Álvarez, Sebastián Cáceres, Cristian Borja, Diego Valdés y Javairo Dilrosun. Sus ausencias han obligado a Jardine a tomar decisiones estratégicas difíciles, reconfigurando su alineación y esquema táctico para compensar la falta de estos elementos clave. El reto más grande se presentó en los cuartos de final contra el Colorado Rapids, donde las bajas de Zendejas y Dilrosun dejaron al América sin un volante derecho natural, lo que provocó una oleada de especulaciones sobre cómo el técnico brasileño afrontaría este desafío.
En los días previos al encuentro, se rumoreó que Erick Sánchez podría ser el elegido para cubrir la posición vacante, aunque esto implicaría que jugara fuera de su posición habitual. Sin embargo, en un giro inesperado, André Jardine decidió romper con lo previsible y optó por un cambio táctico audaz que sorprendió a todos.
Jardine sorprende con un nuevo esquema táctico en la Leagues Cup 2024
Desde su llegada al América, André Jardine ha mostrado preferencia por el esquema 4-2-3-1, un sistema que le ha permitido explotar al máximo las cualidades de su plantilla. No obstante, las circunstancias obligaron al técnico brasileño a pensar fuera de la caja y a implementar un nuevo plan táctico para el crucial enfrentamiento ante el Colorado Rapids. De manera sorpresiva, Jardine modificó su esquema a un 4-3-2-1, buscando fortalecer el medio campo con la inclusión de Richard Sánchez, y centrar el juego a través de Diego Valdés y Brian Rodríguez, quienes jugaron más cerca de Henry Martín.
Este cambio de alineación y estrategia no estaba en los planes de quienes siguen de cerca al Club América. La mayoría esperaba que Jardine mantuviera su esquema habitual, realizando ajustes hombre por hombre. Sin embargo, el entrenador decidió innovar y presentar un equipo que pocos se habrían imaginado. Esta nueva disposición permitió al América ser más sólido en el medio campo y mantener una mayor flexibilidad en el ataque, con Brian Rodríguez moviéndose por la banda y Diego Valdés ocupando una posición más centralizada.
Las decisiones tácticas de André Jardine han evolucionado desde su llegada a Coapa, pero una constante parecía ser su fiel adhesión al 4-2-3-1. Sin embargo, la falta de un volante derecho lo llevó a buscar alternativas creativas para asegurar que su equipo compitiera en las mejores condiciones posibles. Este ajuste táctico, aunque inesperado, refleja la capacidad del entrenador para adaptarse y superar las adversidades, con el objetivo de avanzar en la Leagues Cup 2024 y llevar al América a la conquista de un nuevo título internacional.