Los humildes están hechos de un material distinto. Es como si fueran inmunes a todo lo que rodea al éxito, ese enemigo al que enfrenta todo futbolista. Ya lo dijo Marcelo Bielsa hace un buen tiempo: “El éxito es deformante, relaja, engaña, nos vuelve peores, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos…”.
Eso explica lo que ha sido la carrera de Álvaro Fidalgo, quien luego de ganar un tricampeonato de Liga MX sigue con ganas de hacer historia en el América. El Maguito mantiene los pies sobre la tierra, con perfil bajo y hablando muy claro con sus actuaciones en el terreno de juego. La humildad es su norma de vida.
Pero este valor es algo que se tiene o no se tiene. Y el mediocampista español viene mostrando esta cualidad desde sus primeros años en el futbol, donde no demoró demasiado en diferenciarse del resto. Fidalgo siempre ha apostado por el funcionamiento colectivo, dejando la gloria individual en un segundo plano.
Así lo dio a conocer Alberto Colunga, coordinador del Condal Club, quien habló en exclusiva con Águilas Monumental sobre los inicios de Fidalgo. El directivo del conjunto español recordó una vieja anécdota que tuvo con el Maguito, justo cuando el mediocampista militaba en el Real Madrid Castilla.
“Yo estudio aquí…”
Alberto Colunga relató un episodio que vivió durante un partido del Sporting de Gijón contra el Real Madrid Castilla. El directivo asturiano recuerda que el ‘8’ se acercó para saludarlo, pues unos compañeros del Condal Club le hablaron sobre él cuando era preparador físico del equipo.
“Alberto, eres de Noreña, ¿verdad?’ Me quedo mirando al chico y le digo: ‘sí, sí, soy de Noreña’. Y me dice: ‘Es que te conozco porque entrenas a algunos amigos míos ahí en el en el Condal'”, comenzó hablando Colunga, quien recuerda los detalles con una gran precisión.
Es entonces cuando el directivo del Condal Club le pregunta a Fidalgo qué hacía en Valdebebas, la ciudad deportiva del Real Madrid. “‘Yo estudio aquí’, me dijo. Y ya era el capitán del Real Madrid juvenil. Ya jugaba en el Madrid y en ningún momento me dijo que era capitán del equipo, solo me dijo: ‘Yo estudio aquí'”.
“Y cuando se fue, el compañero con el que yo estaba viendo el partido me dice: ‘¿No sabes quién era?’ Era Álvaro Fidalgo, el chico ese que fue campeón de Asturias’. Me es para resaltar su humildad. Otro niño te hubiera dicho que es el capitán del Madrid, pero ni lo mencionó. Eso refleja su carácter y humildad”.
Siempre pensaba en el equipo
Colunga, además, sostiene que Fidalgo siempre priorizaba el bien colectivo por encima de sus estadísticas a nivel individual. El directivo recuerda que el Maguito buscaba que sus compañeros también tuvieran buenos números, algo que sin duda coincide con el jugador que hoy brilla en el América.
“Él quería que jugaran todos los demás. Eso eso creo que lo ha caracterizado siempre, que es un futbolista asociativo, que participa del juego, que no es individualista en el sentido de que se va a llevar en los focos. Entiendo ahí en México que veis que es un jugador que que que ya se percibe eso, que no no quiere los focos mediáticos”, finalizó.