El americanismo ya eligió su fórmula en ataque. Desde su llegada, Allan Saint-Maximin encendió a la afición con regates, goles y una marcha distinta; en paralelo, Brian Rodríguez volvió a mostrar cambio de ritmo y último pase cada vez que entra.

Tras el duelo ante Monterrey, las redes se llenaron de una consigna: que jueguen juntos. Dos puñales por banda que obliguen al rival a defender a campo abierto y devuelvan al América esa sensación de peligro constante.

Afición del América exige la dupla de Brian y Saint-Maximin

Los fans lo tienen claro: Saint-Maximin y Brian Rodríguez son hoy los dos atacantes más desequilibrantes del plantel. El francés rompe líneas en conducción y 1v1; el uruguayo acelera, asiste y ataca espacios. Juntos, multiplican problemas a cualquier línea defensiva.

El matiz está en el dibujo. Ambos rinden mejor por izquierda, pero el cuerpo técnico trabaja ajustes: alternancia de carriles, falso extremo y ocupación de intervalos para sostener equilibrio sin perder vértigo. El mensaje de la tribuna es contundente: que el talento conviva en cancha.

Maximin está en plena forma física finalmente

Buena noticia para Coapa: Saint-Maximin ya soporta el partido completo y generó siete ocasiones ante Rayados. Aunque no todas se tradujeron en gol, su producción arrastra marcas y abre ventanas para el resto. Ahí entra Brian, con lectura para atacar el segundo palo o romper por dentro.

Si André Jardine encuentra la tecla para hacerlos convivir desde el inicio, América ganará metros, amenaza y segundos esfuerzos. Y en un torneo tan apretado, ese plus puede marcar diferencia rumbo a la Liguilla.