En el pasado, la rivalidad entre el futbol mexicano y el argentino se intensificó cuando Boca Juniors utilizó tácticas cuestionables para hacerse con una de las figuras más importantes del Club América, lo que dejó una huella en la relación entre ambos equipos. La polémica surgió en un momento en que el conjunto azulcrema buscaba fortalecer su plantilla y apostaba por talento sudamericano, especialmente de Argentina, para seguir compitiendo al más alto nivel.
El Club América, conocido por mirar al futbol sudamericano como fuente de refuerzos, se enfrentó a una situación inesperada. Boca Juniors, en lugar de negociar directamente con la directiva americanista, decidió hablar en privado con uno de los jugadores clave de las Águilas: Darío Benedetto. Esta acción, que fue vista como una violación de las normas éticas de negociación entre clubes, marcó un antes y un después en la relación entre ambos equipos y en la manera en que el América gestionaría sus fichajes en el futuro.
El incidente se convirtió en un ejemplo de las dificultades que enfrentan los clubes mexicanos al tratar con equipos sudamericanos. La manera en que Boca manipuló la situación para atraer a Benedetto a sus filas dejó un mal sabor en la afición americanista y en la directiva, quienes se vieron obligados a ceder ante la presión del jugador y el club argentino.
Boca Juniors negoció a espaldas del América por Darío Benedetto
Ricardo Peláez, exdirectivo del Club América, reveló en su rol de analista en ESPN cómo se dio la transferencia de Darío Benedetto. Según sus palabras, Boca Juniors, antes de hablar con el América, se comunicó directamente con el delantero. La oferta de regresar a Argentina convenció al jugador, quien solicitó a la directiva azulcrema facilitar su salida. Esto puso a las Águilas en una posición de desventaja, y, ante la presión, tuvieron que ceder a las exigencias de Benedetto y del club argentino.
El América, que en ese momento dependía de los goles de Benedetto para sus aspiraciones en Liga MX y torneos internacionales, perdió a una pieza fundamental. La transferencia dejó al conjunto azulcrema con un vacío que tardaron en llenar, mientras que Boca Juniors se beneficiaba de una adquisición de alto nivel para reforzar su plantilla.
La experiencia con Boca Juniors no solo afectó al América en ese momento, sino que sirvió como un recordatorio para todos los clubes de la Liga MX sobre las complicaciones de negociar con ciertos equipos sudamericanos. Este incidente, sumado a otros casos similares en el futbol mexicano, hizo que el América se replanteara sus tratos en el mercado sudamericano, priorizando otras regiones para evitar conflictos futuros y proteger sus intereses.