Tras la derrota de América ante Nashville, por los Octavos de Final de la Leagues Cup, se produjo un tenso intercambio entre el preparador físico de Las Águilas y algunos aficionados rivales.

Después del partido, un grupo de seguidores del equipo local provocó a los derrotados con gestos y cánticos desde las gradas. Incluso, comenzaron a lanzar vasos con bebidas hacia los protagonistas.

En respuesta, Kako Pérez se acercó a los agresores, comenzó a insultarlos e incluso quiso invitarlos a pelear. Diego Valdés y otros futbolistas también se mostraron furiosos.

La situación no pasó a mayores

Sin embargo, la situación no pasó a mayores en gran parte gracias al portero Óscar Jiménez, quien detuvo a Kako en medio de una tensa situación que ya había comenzado con la polémica tanda de penales.