Horacio “Coco” Ameli es recordado en el futbol argentino por su desempeño como defensor y, lamentablemente, por su participación en uno de los escándalos más grandes de la historia del deporte en el país. Sin embargo, antes de que este incidente sacudiera su carrera, Ameli tuvo un breve y poco recordado paso por el Club América en México, donde sus actuaciones no estuvieron a la altura de las expectativas.
En 2004, el Club América decidió apostar por Ameli, quien en ese momento era un defensor reconocido en el futbol argentino. Fue transferido al equipo mexicano con la esperanza de reforzar su defensa, pero lo que prometía ser un salto importante en su carrera se convirtió en un episodio decepcionante tanto para el jugador como para el club. Ameli no logró adaptarse al futbol mexicano y su rendimiento en la cancha dejó mucho que desear. Después de solo seis meses en Coapa, fue vendido de regreso a River Plate, donde continuó su carrera antes de que su vida personal y profesional se viera marcada por el escándalo.
El paso de Ameli por el América fue tan breve que apenas dejó huella en la historia del club. A su regreso a Argentina, se incorporó nuevamente a River Plate, pero su estadía en Núñez no duraría mucho. En mayo de 2005, su nombre se vio envuelto en uno de los escándalos más impactantes del futbol argentino, cuando se reveló su infidelidad con la esposa de su compañero de equipo y amigo, Eduardo Tuzzio.
El escándalo que cambió la vida de Ameli y su salida del futbol
El incidente, que ocurrió mientras ambos jugaban en River Plate, fue un golpe devastador para la relación entre Ameli y Tuzzio, así como para la cohesión del equipo. La noticia de la infidelidad se filtró en el vestuario y causó un quiebre irreparable entre los dos jugadores, que hasta entonces habían formado una sólida dupla defensiva tanto en River como en San Lorenzo. La situación se tornó insostenible, y Ameli fue apartado del grupo principal, entrenando por separado hasta que finalmente fue transferido a Colón de Santa Fe, donde terminaría retirándose prematuramente.
Después de su retiro, Ameli se mantuvo alejado del foco mediático, enfocándose en proyectos empresariales que lo llevaron a abrir una residencia para adultos mayores en Funes, Santa Fe, y a invertir en el sector inmobiliario en Neuquén. Aunque se ha mantenido activo en estos nuevos emprendimientos, el exdefensor ha optado por no hablar públicamente del escándalo que destruyó su carrera en el futbol.
Por su parte, Eduardo Tuzzio logró rehacer su vida y su carrera, incluso conquistando la Copa Sudamericana con Independiente. Sin embargo, el daño causado por el escándalo con Ameli dejó una marca imborrable en su vida, una que ha preferido no recordar públicamente más allá de lo estrictamente necesario.