Si hay alguien que siempre buscó empoderar al futbol jugado por mujeres, fue Janelly Farías. La defensa de las Águilas del América Femenil portó desde hace un tiempo la bandera por la equidad en el deporte y en la sociedad. Por tal motivo, comentó que no podía mirar hacia un costado por el caso que envolvió en las últimas horas a su entrenador, Craig Harrington.
+ TODOS LOS MOVIMIENTOS DEL MERCADO RUMBO AL CLAUSURA+
El inglés, tras el partido que las azulcremas disputaron con Monterrey, fue acusado por Eva Espejo de faltarle el respeto a las jugadoras de las Rayadas: “Siempre voy a defender a mis jugadoras. Espero que la Disciplinaria tome cartas enel asunto. Jamás mis jugadoras van a recibir una falta de respeto de mí, y en este caso, el entrenador del equipo contrario lo hizo. Lo denuncio fuertemente”.
Por esta cuestión, Janelly Farías emitió un comunicado que fue contundente: “Lo vivido hace unos días es una señal inequívoca de que aún nos falta mucho para poner al futbol femenil en el lugar que se merece. Las faltas de respeto no tienen lugar en nuestro deporte ni en cualquier aspecto de nuestras vidas cotidianas. Justificar este tipo de acciones genera el tipo de cultura abusiva que tanto estamos peleando por alrededor del mundo por erradicar”.
Asimismo, agregó que, antes de realizar la publicación en sus redes sociales, analizó el asunto con sus pares del plantel del América: “He pasado varios días meditando lo sucedido, hablando con mis compañeras y me duele tener que escribir estas líneas. Tengo toda mi vida peleando contra estereotipos que frenan el progreso hacia la equidad de género y hablar de una situación tan cercana a mí y a mis compañeras es algo que no quisiera tener que hacer. Con eso dicho, quedarme callada no es opción y tenía que expresar lo desilusionada que estoy por lo sucedido”.
Encuesta ¿Apoyas la moción de Janelly Farías?
¿Apoyas la moción de Janelly Farías?
YA VOTARON 272 PERSONAS
En esa misma línea, resaltó la razón por la que no podía no exteriorizar su pensamiento: “Tengo muy claro que ignorar lo sucedido sería defraudar a todas las niñas que nos ven como ejemplo y que esperan que seamos nosotras las que sigamos creando el camino para ellas. Ese futuro más justo depende de nuestra voz”.