Una nueva edición del Clásico Joven tuvo lugar esta noche en la cancha del Estadio Azteca. América y Cruz Azul salieron a verse las caras en un duelo considerado como una Final adelantada, pero que no decidiría más que al líder general de la competencia al término de esta jornada.

Lo parejo que los dos equipos han estado en lo que va del semestre quedó de manifiesto con las acciones sobre el terreno de juego. Las dos escuadras se neutralizaron durante lapsos importantes del encuentro y las llegadas simplemente no existían.

Tuvo que venir una jugada tan aislada como polémica. Álvaro Fidalgo recibió una pelota filtrada dentro del área y fue derribado por Roberto Alvarado. De inicio no se señaló nada, pero tras la revisión en el VAR, se determinó falta.

Desde el manchón de penalti, Emanuel Aguilera ejecutó con potencia, pero sin colocación; sin embargo, Corona no se movió del centro y la pelota se encontró con la red. Así, los Millonetas obtenían la ventaja que se llevarían al descanso.

Para el segundo tiempo, los Cementeros salieron decididos a buscar el empate y se encontraron con un América bien ordenado que no les concedía espacios, pero que tampoco lograba salir de su campo ante la presión azul.

Pese a que Cruz Azul buscaba, era América el de los avisos más peligrosos. Sobre todo cuando Lainez le robó la pelota a Martínez y se fue solo hasta el área azul. Había dos atacantes listos para recibir el pase y concluir la acción, pero Mauro decidió definir él y la mandó por encima. Perdonaban las Águilas.

Producto de la presión cementera vino un centro de Rivero sobre la línea que Mauro Lainez cortó con la mano. Penalti claro que Fernando Guerrero revisó en el VAR y decretó la infracción.

El Cabecita Rodríguez tomó con convicción la de gajos, pateó con potencia y puso el empate que gneraría un cierre cardiaco sobre la recta final, pero que no tuvo más movimientos en el marcador.