Edson Álvarez se encuentra viviendo un momento muy dulce. Después de un año lleno de altas y bajas, el Machín se coronó campeón este domingo con el América, siendo el autor de los dos goles que le dieron a las Águilas su corona número 13. 

Sin embargo detrás de su alineación el domingo, sorpresiva ante la lesión de Mateus Uribe en la primera línea de volantes, hay una historia. "El viernes, Miguel me preguntó que cómo estaba de mi lesión (muscular en la ingle derecha), yo le dije que estaba al cien, pero realmente no me sentía bien, pero yo sabía que no podía perderme este partido, inclusive, jugué vendado y valió la pena porque hubo recompensa", dijo Álvarez a Récord. 

Álvarez se mostró agradecido por la oportunidad. "Es increíble. Como canterano a mí me sabe a gloria. Llegué a los 16 años (al América) transportándome en metro y en camión, y ahora tengo esta recompensa. Es increíble. Es algo que sueñas. Todo en su momento me ayudó. Todo lo que he vivido y pasado me ha ayudado a ser la persona que ahora soy", agregó. 

¿Fue demasiado lejos Álvarez con su historia? Hoy, con el título en mano, parece que no.