El Club América volvió a demostrar su grandeza al imponerse con autoridad 2-0 sobre los Pumas en el Clásico Capitalino del Clausura 2025. Aunque el marcador pudo ser más abultado, la superioridad azulcrema fue indiscutible de principio a fin. Las Águilas dominaron cada rincón del Estadio Olímpico Universitario, dejando claro que hoy por hoy hay una brecha enorme entre ambos equipos.
La victoria no solo devolvió al América al segundo lugar de la tabla general con 20 puntos, sino que también reforzó la confianza del equipo y su afición. Al final del encuentro, más allá del resultado, el momento que se robó los reflectores fue la celebración de André Jardine con la hinchada azulcrema, mostrando que el técnico brasileño ya siente los colores como uno más.
El gesto americanista de Jardine con la afición
Tras el silbatazo final, André Jardine no dudó en acercarse a la cabecera donde se encontraba la afición del América. Entre aplausos y cánticos, el estratega brasileño golpeó su pecho justo sobre el escudo del club, apretó el puño en señal de victoria y, como toque final, levantó tres dedos, recordando el tricampeonato que las Águilas han conquistado bajo su mando.
Este gesto no pasó desapercibido en redes sociales, donde la afición americanista explotó en elogios para su entrenador. Jardine no solo ha demostrado ser un gran estratega, sino que ha abrazado la filosofía y el sentimiento azulcrema, conectando con la hinchada como pocos técnicos lo han hecho.
¿La derrota del América selló el destino de Gustavo Lema?
Mientras el América celebra, la situación en Pumas es completamente diferente. Según reportes de 365Scores y ESPN, la derrota frente a las Águilas habría sido la gota que derramó el vaso para Gustavo Lema. Los rumores apuntan a que la directiva universitaria ya tendría gestiones avanzadas para que Jaime Lozano, ex entrenador de la Selección Mexicana, tome las riendas del equipo.
La contundente victoria azulcrema no solo reafirma su dominio en la capital, sino que también podría provocar un cambio de era en el banquillo rival. América no solo gana partidos, también impone condiciones y marca el rumbo del futbol mexicano.