Julián Quiñones tuvo esta semana su primera experiencia como seleccionado mexicano al entrenar de lunes a jueves en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento con la finalidad de que tuviera una integración al grupo con miras a futuras convocatorias en las que ya con su carta de naturalización en mano, pueda ser incluido.

Fueron cuatro días en los que el delantero de América trabajó con el resto de los seleccionados y dejó gratas impresiones en el técnico Jaime Lozano, quien aseguró haberlo visto “como un niño con juguete nuevo” y feliz de haber podido estar con el Tricolor aunque todavía no pueda ser elegible para jugar.

“Lo vi como un niño con juguete nuevo (Quiñones), está feliz con esta primera invitación de entrenar con nosotros. Me interesaba acelerar su proceso de integración, el grupo lo tomó bastante bien, lo arroparon como cualquier otro, como debe ser”, expresó el seleccionador mexicano en conferencia de prensa previa al partido con

Algo que resultó grato en lo futbolístico para Jimmy fue la versatilidad que Julián tiene dentro del terreno de juego, lo cual notó luego de haberlo probado en diferentes posiciones. Además, consideró que con el correr del tiempo adquirió más habilidades que se sumaron a sus condiciones naturales físicas y técnicas.

ENCANTADO CON SU VERSATILIDAD

Lo pusimos como punta, media punta, tirado a la banda izquierda para que pueda jugar un poco atrás del delantero. Tiene una gran versatilidad, lo conocí en Sub-20 como centro delantero y ha ido mutando y adaptando, con Furch, ahora en América con Henry (Martín). Es un jugador que tiene versatilidad que nos puede ayudar en muchas posiciones. Técnica y físicamente es muy sobresaliente”, cerró.