Julián Quiñones se convirtió en el fichaje bomba de América en este mercado de verano y con ello, dio un golpe sobre la mesa como los que acostumbró durante muchos años al contratar a los elementos más importantes del balompié nacional así como a figuras del extranjero, aunque estos no siempre rindieran de acuerdo a lo esperado.

Sin embargo, en la época moderna, hubo un par de futbolistas que llegaron a Coapa para desquitar con goles cada peso pagado por su ficha y así, convertirse también en parte del grupo de referentes para la afición, esto gracias a los goles conseguidos, así como los logros individuales y colectivos.

Nombres como los de Salvador Cabañas y Christian Benítez (QEPD) dejaron huellas imborrables en el americanismo. Ambos fueron delanteros por demás rentables, aunque les tocó vivir diferentes épocas de la institución, ya que el paraguayo padeció severas crisis deportivas, pero encontró sus noches más gloriosas en la Copa Libertadores, certamen donde fue bicampeón de goleo.

SALVADOR CABAÑAS

El Mariscal llegó al club en el año 2006 proveniente de Jaguares de Chiapas y de inicio, formó parte de una plantilla donde compartió ataque con Matías Vuoso, Claudio López, Cuauhtémoc Blanco, Nelson Cuevas, entre otros. Al final, hizo 98 goles en la institución, cifra que pudo aumentar de no ser por el atentado que sufrió al recibir un impacto de bala en la cabeza en un centro nocturno de la Ciudad de México.

CHRISTIAN BENÍTEZ

En lo que respecta a Chucho, su primera temporada no fue lo esperado porque las Águilas terminaron en lo más bajo de la clasificación general, pero después de eso, vino el tricampeonato de goleo individual y su aportación vital para el campeonato del Clausura 2013. Lamentablemente, poco después de irse del club, una peritonitis mal atendida en Qatar propició su fallecimiento.

Ahora, Julián Quiñones tiene en sus manos la oportunidad de posicionarse como un jugador reconocido en la historia de América como lo fueron Cabañas y Benítez, hacer su propio camino en el club e intentar dejar su nombre para siempre en Coapa.