Poco se puede agregar sobre la trascendencia mundial que tiene el Estadio Azteca en el mundo del deporte. En el terreno del futbol, albergó dos Mundiales que quedaron en la historia (1970 y 1986) y sobre su césped se dieron jugadas memorables que quedaron registradas en las páginas doradas.
En su visita a México y tras el encuentro con el Presidente Andrés Manuel López Obrador,Gianni Infantino visitó el recinto más importante de la región junto a Emilio Azcárraga, el dueño del estadio, Televisa y el Club América. Sus palabras no fueron más que una devoción y admiración plena.
“El Estadio Azteca es, de verdad, la catedral del futbol. Me gusta mucho, como italiano, poder decirle ‘el Vaticano del fútbol mundial’. Es espectacular. No solo es futbol, se respira leyendamás que historia. Cuando piensas los que han jugado en este campo… la emoción que se ha dado al mundo entero en este estadio es algo único”, señaló el mandatario de la FIFA.
“Por supuesto recuerdo el (Mundial) de 1970 en este estadio, el Partido del Siglo o muchos otros, comoItalia vs. Alemania. También me acuerdo del Brasil de Pelé, que fue uno de los equipos más fuertes de la historia. (En) 1986 con Diego (Maradona) y ahora se viene el tercer Mundial…”, agregó.
Pide que se mantenga
Como si hubiese sido corta su admiración por el Coloso de Santa Úrsula, el directivo señaló que “comparado a otros en el mundo, que también son muy importantes,este estadio ha mantenido su historia, su modo de ser, su alma,algo que quizás otros estadio modernos, que son muy lindos, han perdido.Ahora el desafío va a ser mantener esta alma y modernizarlo, algo que estánhaciendo muy bien según los planes que he visto. Tenemos que mantener esta magia”.
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