Previo al parón de la Liga MX por el COVID-19, América pasó por varias circunstancias en contra: expulsiones, baja de juego en algunos futbolistas, crisis entre la relación de Miguel Herrera y la afición, lesiones y posteriormente cosas extra cancha. En el último punto hablamos en primera instancia del caso Nicolás Castillo, quien desafortunadamente después de haber sufrido una ruptura del tendón del recto formal sufrió la trombosis en su pierna derecha, pero también de Ibarra, quien por un tiempo fue Renato ‘N’…
Recordemos que el pasado 6 de marzo del presente año, el periódico Uno más uno reportaba a las 10:45 PM que el futbolista ecuatoriano, Renato Ibarra, se encontraba detenido en la alcaldía de Coyoacán por una supuesta agresión a su esposa quien estaba embarazada -después confirmado-, posteriormente Fútbol Picante lo confirmó y comenzó a extenderse más esta información.
Un par de hora después, a través de su cuenta oficial de Twitter, “Renato Ibarra”– lo pongo entre comillas porque no fue él – publicó que todo era un mal entendido y él se encontraba en casa arreglando la situación, por un momento fue un suspiro para todos nosotros como aficionados, pero al día siguiente todo fue diferente… Renato fue encarcelado y luego llegó al reclusorio norte. ¿Quién se imaginó que pasaría esto?
Ante la incertidumbre y todo el caso que ya conocemos, el club estuvo en la mira de todos los medios, esperando a saber ¿cuál sería su reacción ante la agresión y tentativa de feminicidio? Respondió con el siguiente comunicado:
Era de esperarse, un club tan grande no solo nacionalmente, sino mundialmente como lo es América, debía de reaccionar con una decisión sabia y acertada: separar a Renato momentáneamente del club, aunque no fue al 100 por ciento porque el ecuatoriano tiene contrato vigente y después de salir del reclusorio siguió entrenando por videollamada con el plantel.
La luz verde salió para todos los americanistas y el plantel cuando se notificó que ya se podía entrenar desde este lunes, sin duda fue gran alivio, pero no para Renato, quien, a pesar de todo, se presentó el lunes en las instalaciones de Coapa, entrando por la puerta en donde no estaban los medios para evitar cualquier tipo de declaración. En W Deportes Miguel Herrera confirmó que sí se presentó Renato al Nido, no para entrenar, sino para definir su futuro con la directiva; sin embargo, al poco rato diferentes fuentes allegadas al club confirmaron que Renato ya tiene los dos pies fuera de la institución, ya no va más con América.
Seamos sinceros, el americanismo lo es todo, la mira del francotirador que cada medio tiene, siempre está lista para aplaudir o atacar a nuestro club, por más que la directiva, Miguel Herrera y algunos – me incluyo – aficionados queremos mucho a Renato por las grandes actuaciones y aportaciones que hizo en momentos clave, era lógico que tenía que salir, no podemos tener ni un solo caso de agresión y menos hacia una mujer embarazada. Haya sido un golpe o manotazos como se aprecia en el video, la evidencia está, Renato perdió la cabeza y eso no se justifica.
Como ya se ha mencionado a través de los diferentes espacios de América Monumental, Renato Ibarra no va a regresar al plantel, ya está buscando un nuevo equipo y en la cual quiero hacer mucho énfasis, no hay nada formal en la mesa por el momento. Se habla de León y Monterrey, intercambios por Sambueza y Avilés – también, totalmente falsos hasta el momento -; da igual, la directiva busca dinero, pero es difícil que sea así su transacción.
El americanismo debe de entender una cosa: nadie está por encima de la institución, la directiva también debe solucionar el caso de Roger que a querer o no, se puso encima de la institución y con todo berrinches le dieron una segunda oportunidad y ahora también está transferible. Se viene una transformación en la institución, es momento de cambiar la hoja y buscar mejores opciones, el América no depende de un solo jugador.
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