El tiempo se agota y la urgencia por ver al equipo más grande de México en acción ha alcanzado su punto máximo. Mañana, 30 de diciembre, el Club América saltará a la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes para enfrentar al Puebla en lo que se perfila como su único ensayo real antes del Clausura 2026. Tras el polémico “fiasco” del partido cancelado contra Tecos, la presión sobre los hombros de André Jardine es total; el técnico brasileño necesita respuestas tácticas inmediatas antes del debut oficial.
La afición azulcrema, acostumbrada a seguir cada paso de su equipo, se encuentra en un vacío de información que genera tensión en las redes sociales. Con el debut frente a Xolos programado para el 9 de enero, este choque contra la Franja es la última frontera para ajustar piezas. Sin embargo, el hermetismo que ha impuesto el club sobre este encuentro ha levantado una ola de especulaciones: ¿Por qué tanto misterio en un simple partido de preparación?
¿Habrá transmisión en vivo del amistoso América vs Puebla?
De manera extraoficial, se ha filtrado que el pitazo inicial será este martes a las 16:00 horas, tiempo del Centro de México. No obstante, la noticia que ha caído como un balde de agua fría para el americanismo es que el duelo será a puerta cerrada. Ni un solo aficionado, ni un solo reportero tendrá acceso a las gradas de la que hoy es nuestra casa temporal, convirtiendo este ensayo en un búnker impenetrable donde Jardine probará sus armas en absoluto secreto.
La gran interrogante que quita el sueño a los seguidores es la transmisión. Hasta este momento, la incertidumbre reina: al ser un duelo de acceso restringido, las posibilidades de una señal televisiva en directo son prácticamente nulas. Todo indica que el resto de los mortales tendremos que conformarnos con los reportes fragmentados que se filtren en redes sociales, mientras en Águilas Monumental buscaremos incansablemente cada detalle.
Llegar al torneo con solo 90 minutos de futbol formal es una apuesta arriesgada que podría pasar factura en la frontera. Sin caras nuevas y con el presupuesto amarrado, el América se juega la memoria futbolística en un búnker silencioso. La moneda está en el aire y el resultado de este misterioso encuentro ante Puebla dictará si el campeón está listo para la guerra o si el inicio del 2026 será un camino cuesta arriba para el americanismo.
